miércoles, 11 de febrero de 2009

Testimonios

Resulta que ha muerto uno de los más emblemáticos Tontos del Pueblo de Molina. No hay habitante de esta pequeña ciudad (sí, superamos los 50.000 el año que el PP decidió legalizar inmigrantes con bono-bus) que no lo conociera. “Me das un durillo pá un cafelillo” y “Tienes un cigarrico” eran sus frases más recurridas. En sus mejores días, si le dabas veinte duros te recitaba de corrido, escenografía incluida, la intervención de Tejero en las cortes.

No sé qué proceso mental de asociación lógica de ideas me trae a la memoria los anuncios testimoniales. En la Facultad me parecían de lo más cutre, un personajillo famoso diciendo qué detergente usaba para su ropa o alabando las propiedades naturales de un colchón. Merecían mi más absoluto desprecio.

Con el tiempo he llegado a la conclusión de que la fórmula no es mala, los malos son los creativos detrás del anuncio. El que tenga dudas, que le pregunte si funcionan al Corteinglés o a Freixenet. Ha resultado ser como todo en publicidad, dependen de la profesionalidad de las manos en las que caigan.

Lo que me resulta curioso es que parecen estar reservados para marcas con presencia, como mínimo, nacional. Empresas regionales o locales, ni se lo plantean. El caso es que llevo tiempo pensando que podría ser una fórmula a explotar. No me refiero a que empresas de pueblo contraten a José Coronado o a Conchita Velasco para promocionar sus servicios, tendrían que tomar muchos colacaos para poder pagarlo. Hablo de utilizar personajes relevantes de la vida regional o local. No hay pueblo que no tenga por lo menos tres o cuatro.

Una empresa pequeña, con recursos escasos y presencia delimitada, tiene que aprovechar todas las oportunidades que se le presenten. Seguramente no podrá llamar a Constantino Romero para vender sus colchones, pero sí podrá buscar a la persona más longeva del pueblo para que lo haga. Ni soñará que Patricia Conde promocione su próxima campaña de rebajas, pero si tiene suerte igual encuentra alguna concejala resultona dispuesta a hacerlo. Y, por supuesto que no podrá contratar a George Clooney para que invite a degustar su café, pero seguro que por veinte durillos alguien lo habría hecho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguramente es difícil encontrar a personajes de la tierra que sean conocidos y bien vistos. La cercanía es el mejor veneno contra la mitificación. Ya sabes aquello de que nadie es profeta en su tierra...

Irene Medina dijo...

dependerá de lo que quieras vender. Si usas el humor y el ingenio no infravalores lo que puedes conseguir.